jueves, 28 de febrero de 2013

DEPORTES: La Copa del Rey

Por Pablo Moreno

A las buenas noches, o los buenos días, según cuando lo leáis. Hoy la sección de deportes pasa al jueves porque vamos a hacer un resumen de la vuelta de las semifinales de la Copa de SM el Rey, disputada en la noche del martes y el miércoles.

Como bien diría Jack el Destripador, vayamos por partes. 

La noche del martes nos regaló un FC Barcelona contra el Real Madrid. Nadie, y repito, nadie (y no porque sea culé lo pienso), se esperaba un partido y un resultado así. Los blancos se llevaron el triunfo de ‘Can Barça’ con un justísimo 1-3 que dejaba helados a catalanes y culés (que no es lo mismo, no confundamos churras con merinas). 

El clásico lo empezó a ganar ya el equipo blanco, de la mano de su entrenador, desde el día de antes en sala de prensa. Comenzó hablando en ella el segundo entrenador del equipo culé, Jordi Roura, y de forma desafortunada, haciendo referencia al árbitro. Mientras, el técnico blanco José Mourinho, en algo “poco habitual” en él (nótese la ironía), atacó al equipo culé diciendo, más o menos, que se quedaba con las lecciones de deportividad del equipo blaugrana. Apártate que me tiznas, dijo la sartén al cazo.

El partido en sí comenzaba con, la que es posiblemente, la única vez que tocó el balón decentemente Leo Messi. En el minuto uno, su disparo se fue rozando el palo derecho de la portería defendida por Diego López. A partir de ahí 'el mejor jugador del mundo y posiblemente de la historia', desaparece. Lo pongo entre comillas porque parece que a mucho aficionado, que uno tenga 4 balones de oro y sea reconocido a nivel mundial, no le entra en la cabeza y no le vale; pero eso es harina de otro costal. 

El Real Madrid dominó todo el encuentro, de principio a fin. En el minuto 12 Piqué, que quizá estaba más pendiente de lo que le esperaba en casa al terminar que del propio partido, cometió el error de hacerle un penalti clamoroso a Cristiano Ronaldo, que no perdona y anota el 0-1. 

La primera parte acababa con la actuación nominada a los Oscars del año que viene de Jordi Alba: Ante un inexistente choque con Arbeloa se queda en el suelo, como si le hubiera dado algo. Tanto es así que necesitó las asistencias médicas y hasta el carrito de la camilla para abandonar el partido en el descanso. Patético.

En la segunda parte, en el 57, Di María conduce el balón en un contragolpe perfecto, lanza a puerta, despeja Pinto y el balón le cae a CR, lo acomoda y anota el 0-2, pasando el balón entre las piernas de Jordi Alba y el brazo de Pinto. Corren fotos por determinadas
aplicaciones de móvil en las que se mofan del quiebro del argentino Di María a Carles Puyol. Yo no sé si se resbala o realmente lo sienta del pedazo de recorte, pero lo que sí sé es que esa gente que se mofa del recorte son los mismos que se pegan golpes en el pecho cuando “el Tarzán Puyol” marca el gol que le da a España el pase a la final de un mundial. ¡Que se nos olvidan muy rápido las cosas! Ojo, que culés también se mofaron del penalti de Ramos contra el Bayern, por acordarnos de todo un poco. 11 minutos después Varane, gran descubrimiento de esta eliminatoria, anotaba el 0-3 en un cabezazo inapelable a la escuadra. ¿A qué no saben quién tenía que marcar a dicho jugador en el corner? Sí, “el papá de Milan”. El resultado lo maquilló Jordi Alba, anotando el 1-3 definitivo.

El borrón del partido lo cometió el de siempre. Yo no sé si tendrá que ver que Varane posiblemente le haya levantado el puesto en el 11 titular, no sé que tendrá el blaugr… bueno, eso da igual, ataca a cualquiera que no es de los suyos, el color de la camiseta no es problema; a veces hasta a sus propios compañeros (recuerdo un planchazo a la rodilla de Arbeloa, confundiéndolo con un jugador del Valencia, que me acuerdo perfectamente). No sé que necesidad tiene ese jugador de, con 1-3, rodear el cuello de Busquets y lanzarlo al suelo de forma violenta, lanzarse al suelo después cuando llega Puyol como si lo hubieran matado. Hasta el propio linier sintió tal vergüenza que se metió por medio y le pidió que se levantara. Lo de este jugador es patético, lamentable y me faltan calificativos. Mancha la camiseta y el señorío blanco, aunque para mi entender, ese señorío se manchó en el momento que llegó José Mourinho y sus actuaciones en tantos y tantos encuentros. Aunque tampoco justificó al “actor revelación” Jordi Alba, la soberana patada que le lanza después de que Pepe hiciera lo del brazo. No voy a comentar más, porque no hay más que decir.

El Madrid fue justo vencedor y disputará la final contra el Atlético de Madrid, que empató en el Sánchez Pizjuán al Sevilla por 2-2. Partidazo de Jesús Navas en los locales y, como siempre, Radamel Falcao por los colchoneros. No me ha gustado la imagen que ha dado el Sevilla fuera de lo que es el juego, acabando con 9 por las expulsiones de Medel y Kondogbia, y la actitud provocadora de Diego Costa por parte de los atléticos, pero bueno.

Ahora llega la pregunta del millón: ¿Dónde se juega la final?, los blancos piden campo neutral, los rojiblancos quieren jugar en su casa, el estadio Vicente Calderón. También se rumorea que el Real Madrid contempla la posibilidad de jugar la final en el Camp Nou. ¿Provocación? Pues posiblemente. ¿Habrá obras en los baños del templo culé? Tampoco lo descarto.

Hoy me excedí un poco más de lo normal, lo siento. Sé que por mucho que haya puesto “finos” a unos y a otros, me caerán críticas como que he hablado poco del Sevilla – Atlético de Madrid, madridistas que me dirán “que si tal” y culés “que si Pascual”, vamos, un “y tú más” en toda regla.

Hasta luego, Canallas.

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