martes, 30 de noviembre de 2010

Clase Práctica de fútbol (DEPORTES)

Analizando el encuentro de ayer, he llegado a la conclusión, y sin calentarme mucho los cascos, de que fue una lección de fútbol por parte del equipo culé al merengue. El partido de anoche se puede poner a los niños pequeños en cualquier escuela de fútbol del mundo y decirles: “así se juega un partido, esto es fútbol”.

Relatando los pormenores del encuentro nos encontramos a un Real Madrid espeso, distinto y el Barcelona lo aprovechó. En el minuto 10 del encuentro, Xavi Hernández (posiblemente y justamente balón de oro), transformaba un pase magnífico de Andrés Iniesta haciendo el primero de la “manita”. Ocho minutos después, Villa ganaba la línea de fondo a un desesperado, desquiciado y fuera de lugar Sergio Ramos dando a Pedro el segundo de la velada.

En el segundo acto, más de lo mismo. The special one introducía a Lass en el campo para atascar el centro del césped, buscando entorpecer la fluidez del juego azulgrana. Villa comenzaba su recital en el minuto 54, anotando el 3-0 en una posición cuanto menos dudosa. Dos minutos después, el de Tuilla (Asturias) ganaba en el mano a mano al santo (que bien merecido se tiene el apodo, aparte de por lo que para, por lo que tiene que aguantar); 4-0. Jeffren, en el descuento, redondeaba la manita blaugrana, pasando a la historia como una goleada escandalosa.

Las estadísticas del encuentro son claras:
- 62.78 % de posesión para el Barcelona
- 15 remates a puerta
- 7 entre los tres palos
- 85 balones recuperados
- 11 faltas cometidas.

Xavi celebrando el primer gol de la manita culé

Después de este repaso comenzamos con los toquecitos de atención. El primero de todos, va dedicado al señor Guardiola, por el paripé del baloncito con CR7. Bajo mi punto de vista, muy mal gesto por parte del entrenador culé, negándole el balón. No hace falta dárselo en la mano, pero tampoco lanzarlo lejos de su alcance, con dejarlo en el suelo basta. Palito también para “el jugador de los 96 millones”, CR7, por empujar al técnico culé. Cuando Cristiano pierde los papeles tiene reacciones de niño pequeño, con empujones y pataletas, y anoche no los perdió, directamente se los dejó en Madrid. Referido al altercado con Ronaldo, ¿por qué le empuja en el brazo y Pep se toca la cara? No lo entiendo, dejémoslo ahí.




Mención aparte merece el arbitraje del colegiado Iturralde González. Puso el listón demasiado alto muy pronto en el encuentro y al final se volvió loco, queriendo tener su parte de protagonismo en el clásico. Se tragó un claro penalti, a mi parecer, de Victor Valdés a Cristiano Ronaldo, con el 2-0 en el marcador. Mereció ver la cartulina roja Ricardo Carvalho ante el intento de codazo a Leo Messi, aunque éste también tiró del cuento que tanto le gusta a Mou.

Comportamiento deplorable de el indio de Camas, Sergio Ramos, demostrando el “mal perder”, agrediendo primero a Leo Messi con una patada criminal al tobillo, por la que vio la roja. Acto seguido cogió del cuello a Carles Puyol (lo que se puede considerar otra agresión), y para terminar, antes de marcharse del césped, “acarició” la cara de Xavi Hernández. Si contamos son 3 agresiones, a 2 partidos cada una, hagan ustedes mismos las cuentas. Por cierto, cada vez que había un conato de bronca, ¿a qué iba Valdés?, yo creo, que como diría mi tío, a oler.

Los culés hoy celebran la victoria con una cervecita Mou 5 estrellas.
Los merengues, desde ayer, tienen de entrenador a un Mourinho que ha cambiado su apodo, “The special one” ha pasado a ser “The special five”

El Madrid, que presume de señorío, cuando pierden esta forma, nadie da la cara. Cuanto hecho de menos a un tal Raúl, que si que daba la cara. Un señor, como debe ser, y no lo que ocurrió ayer con la plantilla blanca.

Cuentas pendientes para la vuelta, esperemos ver un buen partido, de momento, solo nos queda levantarnos y aplaudir la lección de fútbol del conjunto culé.

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