domingo, 21 de noviembre de 2010

Rosario y "La chicas jóvenes" (LA MOSCA COJONERA)

Como nos temíamos, sigue coleando el cierre al tráfico de la calle Rosario. La Alcaldesa de nuestra ciudad, ante las presiones de la Federación de Comercio, negocia con su presidente el cierre de sólo tres días en Navidad, el 22, 23 y 24; y después ya veremos. Ahora, ese mismo presidente quiere que se cierre el 27, 28 y 29. Seamos serios, si el Ayuntamiento ha reculado, y en aras de los votos de las próximas elecciones ha dado marcha atrás a su idea inicial de peatonalización, y acepta que sean “solo” tres días, y se fijan las fechas, no quieran cambiarlas al día siguiente para seguir incordiando un poco más.

A ver si se entera Lorenzo y compañía, que nadie coge el coche para ir a comprar a la calle Rosario, que en la zona propuesta para cerrar al tráfico está prohibida hasta la parada, que el tráfico que pasa por este tramo de calle es para cruzar la ciudad transversalmente, y para eso hay otros recorridos alternativos; sois tan tozudos que seguro que no reconoceréis el beneficio los días que esté cerrada, si es que está alguno. ¿Quién es la mano de PePe que mece la cuna de la Federación de Comercio?.

Rosario, y no la calle sino la socia de gobierno, ten cuidado que te la colocan doblada, que mucho pacto de gobernabilidad y compromiso de los presupuesto pero como te descuides un poco te van a dejar con el culo al aire ante tus militantes, y ya las pasaste canutas en tu partido con el apoyo a los presupuestos; mucho me temo que hasta las elecciones, peatonalizar la calle Rosario no será un hecho, y después tampoco. Unos dicen que es irreversible y los otros que es reversible; ante tanta vuelta y mas vuelta, me niego a seguir hablando de este tema.

Alto y Claro
Claro que este otro no tiene desperdicio: “Periodista catalán comenta en el programa Alto y Claro de Telemadrid sus gustos sexuales ante niños de tres colegios”.

Me voy a permitir no reproducir tales comentarios, aparecidos en todos los medios de comunicación tanto escritos como audiovisuales, y de los que seguro todos teneis constancia, pero no por ello puedo dejar de comentar lo que me parece este hecho.

Este periodista, y perdón a los que sí que llevan esta profesión con dignidad, en lugar de pedir disculpas y reconocer la metedura de pata, se defiende atacando a los que han sacado a la luz estos comentarios, diciendo que era una conversación privada y que no se percató de que en el público había menores. Mire señor Salvador, y nuevamente tengo que pedir perdón, esta vez por llamarlo señor, normalmente en las conversaciones privadas es donde ustedes, los tertulianos de este tipo de programas, no mienten y dicen lo que realmente piensan, y si esos son sus pensamientos usted no está enfermo como le decía la presentadora, está podrido. También está ciego, porque el público ya estaba allí cuando usted llegó, y se veía perfectamente que había menores, ¿o es que cuando acude a una tertulia con público en directo no se preocupa en informarse de su audiencia?, vaya periodista que está hecho.

Por último tiene razón, lo mejor de todo es cargarse al mensajero, que nadie se entere de nada, que la gente es tonta y sólo debe saber lo que uno quiera, y sí, tiene derecho a tener conversaciones privadas, pero no en un medio público, y menos de este contenido, con el micrófono puesto y sabiendo que se estaba grabando, ¿o no se dio cuenta de que el pilotito rojo de la cámara estaba encendido?, claro que el que mas encendido estaba era usted, ¡lástima que no lo apagaran con un manguerazo!

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