Una de espías (DEPORTES)

Joan Laporta investigó al FCB

Como mencionaba el pasado lunes, hoy me voy a disfrazar (no por Halloween, tranquilos) de Inspector Gadget para comentar una de las locuras del expresidente y catalanista Joan Laporta. Una de sus ocurrencias, reveladas por la revista Interviú, fue la imposición de un espía a los jugadores Ronaldinho, Piqué, Deco y Eto'o; así como a Frank Rijkaard, entrenador en aquellas fechas del equipo culé, y a la mujer de Sandro Rosell, actual presidente del Barcelona.

En el informe consta que a Gerard Piqué se le puso un detective 24 horas al día (y sin haberlo planeado me ha salido un pareado... ¡hay que ver!). Los resultados fueron excelentes para el jugador y su imagen, y un golpe a la desconfianza de Laporta. Vale, estamos de acuerdo, yo también pienso que este chico tiene que se un ligón y que por las noches saldrá como todo joven y hará cosas que a un deportista no se le permiten, pero parece que el expresi quería comprobarlo "costase lo que costase". Y claro, no nos podemos olvidar que el informe tiene nombre, económicamente hablando, y se llama 5000€.

En la temporada 2007-2008 se investigó a Ronnie, Deco y Eto'o, y los resultados no fueron los mismos, ¡era de esperar! Parece que los jugadores solo salen de fiesta cuando el equipo va mal, mentira; otra cosa es que se dé a conocer cuando deportivamente las cosas no funcionan, tambien puede que a causa de las juergas nocturnas los resultados en el campo no sean los esperados. Sobre estas juergas, estos 3 futbolistas se llevaban la palma. Por todo el mundo es conocida la afición de Ronaldinho a la samba, a locales de fiesta de la capital catalana, a sus trasnochamientos. Todo ello dió lugar al pésimo nivel de juego y forma física del brujo de Porto Alegre, hasta ese momento, el mejor jugador del mundo. Deco era la sombra de Ronaldinho, a si que, como se suele decir, "más de lo mismo". Fiesta, más samba, más fiesta, es igual a un pobre nivel en el campo. A Eto'o se le catalogó de derrochador y un poco también (siempre en menor grado) de fiestero, si se me permite la expresión. La diferencia entre el camerunés y los otros dos jugadores, es que Samuel si trabajaba en el campo y entregaba resultados, que a fin de cuentas es lo que interesa.

Casualmente, la llegada del filósofo Guardiola provocó la salida del brasileño y el portugués, atreviéndose, apoyado por la mano que mecía la cuna en aquel momento, a sacarlos del equipo. La temporada siguiente, Pep alegó falta de feeling con Samuel y también abandonó el club.

La enemistad entre Rosell y Laporta es pública. Dicen que del amor al odio hay un paso, y estas dos personas lo dieron. Laporta quería saber si Rosell tenía algo que ocultarle a Hacienda. Parece que aquí ya comenzaban los problemas con las empresas de Sandro en Rio de Janeiro. Cosas de negocios.